La comarca de la Serranía, concretamente la localidad de Alpuente, fue el destino de otra excursión "Cayú"; y van dieciséis. En esta ocasión hicimos un recorrido circular siguiendo las marcas del sendero de gran recorrido GR-37.
Tras un breve recorrido por las calles de Alpuente y una primera parada en el lavadero para almorzar, tomamos el camino que se dirige al congosto del Reguero. Es impresionante el surco en la roca que ha formado el río para abrirse paso hasta zonas más abiertas. La senda, pese a estar muy bien trazada, obliga a prestarle atención. Una vez en la parte inferior nos acercamos a la zona que llaman de La Cocinilla. Aquí asoma en cascada el río Reguero y se forma un pequeño azud.
Una vez cruzado el río, la senda empieza a ganar altura y va apareciendo la impresionante mole que sustenta los restos del castillo. Poco a poco se va ganado altura hasta un espléndido mirador. Nosotros aprovechamos para reagruparnos y para reponernos del esfuerzo.
A partir de aquí el camino hace un recorrido semicircular por el barranco de la Buitrera. En la primera parte pasamos por los Cinglos del Sastre, la fuente de los Gamellones y las minas de caolín. Pasadas estas, bajo la Peña Ramos, pasamos a la otra vertiente del barranco.
Aquí recorremos la umbría del Pico Cabezo hasta llegar a la fuente del mismo nombre. Estamos a 1050 metros de altitud y se nota el fresquito. Después de comer iniciamos el descenso hasta llegar a la Hortichuela (850m). Mejor dicho a los restos de lo que fue esta aldea en la que hubo un molino a la orilla del Reguero.
Desde aquí nos quedaba subir hasta los 987 metros donde se encuentra Alpuente. Aunque para estos niños no hay marcha que se les pueda, aquí ya tuvimos que ayudar un poco en este último esfuerzo.
Esto es lo que dio de si una nueva excursión infantil y estas son algunas de las FOTOS del día.
Además de ser nuestra excursión número 16, este día 3 de octubre coincidió con dos momentos muy alegres para todos nosotros Por una parte era el cumpleaños del Profesor Lozano y por otra parte recibimos este mensaje: Ettore Forti Alepuz por fin puede saludar a todos los amigos. Pues eso, muchas felicidades amigo Félix y bienvenido Ettore, te deseamos lo mejor. Así vale la pena irse de excursión y escribir una crónica.