Si llegamos a decir antes de comenzar la excursión el desnivel a salvar, muchos de los mayores se hubieran quedado en Alfondeguilla. "Hoy estoy algo cansado/a", dirían unos. "Los niños no van a poder", diría la mayoría. De manera que mejor callar y comenzar la excursión. Alfondeguilla se encuentra a una altitud de 195m y el Castillo de Castro a 789m. Haced la resta que a mi me da la risa. Me quito el sombrero ante estos niños/as. Como además no era conveniente dejarlos en el castillo, también bajaron estos casi 600m de desnivel.
El día amaneció con algo de frío y una abundante niebla. Sobre las diez de la mañana iniciamos el recorrido desde Alfondeguilla por el Barranco de Eslida hasta La Fonteta. Primera parada para almorzar y tomar fuerzas. Antes de terminar el asfalto, tomamos la senda que nace a nuestra izquierda con las indicaciones del Castillo de Castro.
Desde aquí el recorrido es un prolongado ascenso con algunas zonas llanas como el mirador, el bosquet, la font de la teula hasta llegar al collado. Este punto es la divisoria natural entre las aguas del Barranc de Cabrera, por donde hemos subido, y el Barranc del Forcall. También vemos la nevera de Castro, donde estuvimos hace pocos meses.
Una vez en el collado hay que tomar un desvío hacia la izquierda y salvar las últimas rampas hasta llegar a nuestra meta: el Castell de Castro. La historia de este castillo va ligada a la de la sierra. Posible atalaya romana de comunicación con Sagunto, castillo almohade en la linea divisoria entre el Mijares y el Palancia, refugio morisco hasta el edicto de expulsión, enclave guerrillero en las guerras carlistas y puesto de observación durante la guerra civil. Algunos nombres muy conocidos se unen a esta atalaya: Jaume I, Al-Azraq, general Cabrera "el tigre del Maestrazgo", ...
Después de la comida iniciamos el descenso hasta la font de la Teula para tomar el desvío por la pista hacia Cantallops. Pasado el pozo que queda a nuestra derecha, tomamos la senda que a nuestra izquierda nos lleva al collado cercano a Bobalar y, en fuerte descenso, termina en Alfondeguilla. Evidentemente, los niños iban ya con la reserva encendida. Algunos mayores, también. Afortunadamente llegamos a los columpios y ellos pudieron jugar (¡qué energía!) y nosotros descansar.
La larga duración de la ruta nos impidió realizar la segunda parte prevista: las cuevas de San José. Intentaremos ir a Vall d'Uixó en breve y recorrer este río subterráneo. Fotos de la excursión AQUÍ.