La XXV excursión Cayú nos ha permitido reencontrarnos con el origen de toda esta historia. Comenzaba el año 2009 cuando nos dimos cuenta que los niños disfrutaban mucho en el monte y había que organizar algo. Para el nombre no tuvimos que pensar mucho. Era tal su insistencia con los dibujos de Caillou que el nombre estaba escogido. Con el tiempo la palabra ha adelgazado un poco y se ha quedado en Cayú, para qué más.
En esta ocasión el senderismo se ha reducido a un ligero paseo y las actividades paralelas tomaron todo el protagonismo. Con que tranquilidad se metieron estos críos en el gallinero y recogieron huevos. Algunos parecía que tenían cierta experiencia previa en el trato con estos animales o, simplemente, desparpajo infantil.
Después nos subimos al remolque y tirados por un humeante tractor salvamos el camino hasta el lugar conocido como "el Roto". A partir de ese momento, nos dejamos guiar por el paladar de los anfitriones y ¡a jalar!.
Me gustaría agradecer a Eva y su familia el cariño con el que nos acogieron, una vez más. Ya pasamos unos días inolvidables en aquel año nuevo y ahora ha sido igual. Mejor es imposible.
También es para mi un motivo de orgullo el que las familias que comenzamos esta aventura en La Murta, sigan acudiendo a las excursiones. Ahora somos más pero ellos han seguido fieles al proyecto. Muchas gracias.
Vale ya de palabras, fotos AQUÍ.
