La Plaza Mayor de Chelva fue el punto de encuentro del XXVIII Cayú el pasado domingo. El palacio Vizcondal, el ayuntamiento y, sobretodo, la Iglesia Arciprestal son los edificios más destacados pero no los únicos. Dirigimos nuestros pasos hasta el barrio judío por la calle Caballeros y llegamos a una plaza donde se encuentra el Consejo de la Villa (primer ayuntamiento desde el s. XVI) y el Portal del Azoque. Al llegar a una fuente, nos desviamos hacia la derecha y nos adentramos en el antiguo barrio morisco. Entre sus estrechas callejuelas pudimos contemplar la Ermita de la Santa Cruz (antigua mezquita de Benaeça) y la Ermita de los Desamparados. Poco después llegamos a las escaleras del Arrabal y a la fuente del Cuco.
Tras una pequeña parada para reunir al grupo, cruzamos el río Chelva para encaminarnos por su margen derecho a la Fábrica de la Luz (antigua central eléctrica). Además de curar algunas heridas (afortunadamente nada graves), aprovechamos para almorzar en una zona preparada con mesas y demás. Tras reponer fuerzas, volvimos sobre nuestros pasos y desde la fuente del Cuco nos encaminamos al área recreativa de Molino Puerto. En este punto volvemos a cruzar el río para llegar a la Playeta. Uno de los lugares más apacibles del recorrido, donde aprovechamos para descansar un poco y "darle a la húmeda" durante un buen rato.
En este punto el río se encajona en el lugar denominado Paso de Olinches y no hay más remedio que ascender hasta el túnel de la antigua canalización de agua. Esta claro que para casi todos este fue el rato más divertido del día. Linternas en mano (o en la cabeza) nos metimos en la boca del lobo para pasar al otro lado de la montaña. El sendero continúa a media ladera hasta descender de nuevo al lecho del cauce.
En este punto "tomamos al asalto" una zona equipada para pic-nic y nos pusimos a comer como si no lo hubiésemos hecho nunca. Aprovecho para comentar que aunque no me gusta hablar de cifras, lo del "asalto" fue literal. Ayer el núcleo duro de la excursión estaba formado por veintiún niños y niñas con una energía inagotable. En total fuimos cuarenta y seis personas y dos perros. Volviendo al tema; después de comer y algunos juegos apropiados para "niños y grandes", volvimos a Chelva por un sendero que acaba en el Puente del Reatillo. Desde aquí entramos en el pueblo por el antiguo barrio árabe de Benacacira para llegar al inicio de la ruta. Aquí podéis ver algunas fotos.
Con esta excursión hemos acabado el calendario del año 2011. Empezamos en Alfondeguilla subiendo al Castillo de Castro (tela marinera); fuimos de fin de semana a Benimassot y luego a Aras de los Olmos; El Desert de le Palmes, Montanejos y Denia nos llevaron a las vacaciones de verano. En Septiembre nos prepararon una macrofiesta de bienvenida en Casas de Moya y luego fuimos a Chera donde nos encontramos con sus "muy secas" cascadas. A partir de ahí, Pirineos nos esperó con sus colores de otoño, Pedralba nos quiso aguar la fiesta para llegar a la de ayer en Chelva.
El próximo año más, porque mejor es imposible. Sois cojo... geniales.
