Aras Rural |
Para celebrar la 40ª edición de nuestras excursiones pasamos un fin de semana en la localidad serrana de Aras de los Olmos, concretamente en el complejo hostelero de ARAS RURAL. Dos días de excursiones mas alguna actividad lúdico-deportiva nos servirían para olvidarnos un poco del trasiego cotidiano.
El sábado realizamos un recorrido circular que tenía como base el hostal y que nos permitió conocer el entorno del mismo y las sierras cercanas al río Turia. Siguiendo las marcas del PR-CV 188 abandonamos la población entre campos de cultivo de secano. Aprovechamos uno de ellos para parar a "pegar un bocado" y seguir el camino hasta cruzar el barranco de la Sangre de Cristo. Por antiguos caminos madereros descendimos hasta la Hoya Hermosa y el barranco de la Escaleruela.
Abandonamos el PR que llevábamos para tomar el 187 que viene desde el río Turia. Comienza la subida fuerte del día hasta la caseta forestal de la Travina, punto más alto del recorrido y lugar que elegimos para comer. Desde este punto solo nos quedaba descender hacia el paraje del Navajo Sastre, donde hay una balsa que recoge agua para el ganado, para llegar al inicio de la ruta. Fotos de la excursión AQUÍ.
Después del día de monte, apacible descanso jugando al fútbol, corriendo a las órdenes de Leire, más fútbol,...
Para el recorrido del domingo, nos trasladamos a Losilla. Su nombre se debe al tipo de piedra, alargada y plana, de la zona con la que se construían los muros. Ya en el s. XVIII se conocía la Masada de Losilla en este lugar. Incluso en sus proximidades se encontró una nueva familia de dinosaurios, los "Losillasaurus Giganteus". Estos animales vivieron hace unos 120 millones de años.
Salimos de la población en busca del Barranco del Escaiz camino a los corrales del Mas de Soria. Desde allí tomamos la senda que conduce al Navarejo y Puntal Blanca. Al llegar a una señalización vertical tomamos la denominada Senda de la Carboneras. Quedan todavía restos de estos trabajos pese a que el paisaje se ha ido modificando poco a poco. La senda desciende bruscamente en busca del río Arcos. Lo cruzamos con cierta dificultad debido al abundante caudal y seguimos por pista forestal río arriba. Ver fotos de Tomás AQUÍ.
Buscamos un lugar apacible para comer junto al río y poder descansar del día de calor que nos ha tocado en suerte. Algunos juegos de Carlos ayudan a "enfriar" este calor. Desde el río nos queda una fuerte subida por antiguos caminos de la trashumancia y restos de una calzada romana. Llegamos a la poza de la fuente del Barranco que nos sirve para remojarnos y afrontar la última parte de la excursión. Continuamos ascendiendo hasta llegar a las cercanías de la aldea y poder admirar unos ejemplares centenarios de sabinas y alcanzar el final de nuestro recorrido, Losilla de Aras. Fotos de la excursión AQUÍ.