La séptima excursión senderista dedicada a los más pequeños la realizamos ayer domingo en el Parc Natural de la Serra d'Espadà. Elegimos la localidad castellonense de Algimia de Almonacid para realizar una ruta circular que partiendo de la Fuente de la Calzada nos llevaría a la Cueva del Estuco y la Fuente de la Parra, para volver al punto de partida por el Barranco de Agua Negra. Esta localidad de la comarca del Alto Palancia, se encuentra a 67 km de Valencia y a una altitud de 490 m.s.m. En su término municipal se encuentran las dos cimas más elevadas de la sierra: La Rápita (1.103m) y el pico Espadán (1.099m), compartidos con la localidad de Alcudia de Veo. La etimología del topónimo procede del árabe al-jami "lugar de encuentro, mezquita" y de Al-monastir "monasterio".
Nuestra excursión empezó con el obligado "Al-muerzo" (también árabe) en la fuente de la Calzada. Es un bonito lugar de esparcimiento a unos 5 km de Algimia. Parece ser que por este punto pasaba una calzada romana que comunicaba el valle del Palancia con La Plana, de ahí su nombre. Para comenzar la ruta hay que cruzar el puente sobre un pequeño arroyo y tomar la senda que, en ascenso, nos lleva a unos corrales. En este punto ya se divisa el barranco por el cual volveremos más tarde.
Tomaremos la senda de la izquierda que nos llevará en unos 20 minutos a enlazar con una ancha pista. Continuaremos de frente (derecha de la pista) hasta llegar a una pronunciada curva a la que llega un barranco a su izquierda. Localizamos un pequeña placa que indica a la cima o cueva del estuco. A su lado han pintado en azul la palabra cueva y una flecha. Por lo tanto nos desviamos y tomamos un sendero que inicia un fuerte ascenso. En la primera bifurcación hay que tomar la senda de la izquierda que nos lleva al acceso de la Cueva del Estuco. Esta era la sorpresa que Tomás nos había preparado.
El descenso a la cueva no posee gran dificultad y, además, dispone de un par de cordinos que facilitan el acceso. Una vez montada la "escalera humana" fuimos bajando niños y niñas (y alguno no tan menudo) hasta la gran sala.
Cito directamente a Rafael Cebrián: "Una estrecha abertura y una pendiente da paso a una gran sala de 40x25x12 de altura, adornada con profusión de formaciones estalagmíticas de gran tamaño. Cavidad visitada por Sarthou Carreres a principios del siglo XX y por los eminentes biólogos Jeannel y Racovitza. El nombre proviene, según la leyenda, de la forma y color de las paredes, como si hubieran sido estucadas por un genio extravagante (Catálogo Espeleológico del País Valenciano, Tomo II). Al parecer la cavidad ha sido comprada por la Caja de Ahorros de Segorbe para convertirla en sala de la naturaleza."
Una vez de vuelta al camino, retomamos el sentido que llevábamos hasta llegar a un cruce de pista. En este desvío hay que tomar la senda de la derecha que en pronunciado descenso nos lleva a la Fuente de la Parra. Aquí ya los niños decidieron que o comían o no nos aguantaban un minuto más y procedimos.
La ruta continua por la pista hasta un primer desvío que hay que tomar a la derecha, para llegar a una placa que nos indica la dirección correcta. Aquí hay que descender por unos escalones de piedra que, a nuestra derecha, nos llevarán al Barranco de Agua Negra. Otra de las sorpresas de la jornada. En este caso prefiero que veáis las fotos ya que describen mejor la belleza de este paraje que mis torpes palabras.
En resumen, creo que es una excursión muy recomendable para hacer con niños ya que no tiene fuertes desniveles y es muy variada. La bajada a la cueva es toda una aventura para ellos, los tramos de pista les dan un cierto descanso y el barranco es muy variado.
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