XXXVII CAYÚ. GAIBIEL

CASTILLO DE GAIBIEL

El nombre de Gaibiel es de origen árabe y significa "bosquecillo". Y algunos de ellos nos fuimos encontrando en esta primera excursión del año. Nada más acceder al pueblo desde Navajas, tenemos los carteles que describen diversas rutas y el inicio de la nuestra.

Por un camino hormigonado se desciende, entre huertas,  al río Regajo. Seguimos su curso hasta llegar a la Fuente del Vicario, lugar donde tenemos prevista la primera parada para almorzar. Aunque el día es frío, su orientación ayuda a disfrutar de un agradable solecito.

En este punto hay que retroceder unos cien metros hasta encontrar un puentecillo que nos permite cruzar el río y adentrarnos en un senda de herradura que en zig-zag nos ayuda a salvar un cierto desnivel. Estamos en el Camino de la Costalata que nos permite tener unas bonitas vistas hacia Jérica, Torás, el Peñascabia, etc.

Llegaremos al aljibe de la Costalata. Según he leído  recogía el agua de lluvia en una balsa circular excavada en el terreno y aparece cubierto por una bóveda de piedra en seco. No hay que tener mucha imaginación para pensar en la atracción que supuso a los chavales una puerta cerrada, unas montañas de piedras, ...

Continuamos subiendo por una pista con estupendas vistas hasta llegar a un desvío señalizado como "Mirador de la Carrasca". Merece la pena acercarse a este punto para tener una visión aérea de Gaibiel, su castillo y sus alrededores. Una vez identificados algunos puntos de la sierra de Espadán, volvemos a retomar nuestro camino que en pronunciado descenso, nos lleva al Castillo de Gaibiel. Mejor que veáis este enlace sobre el monumento.

Continuamos nuestro recorrido hasta llegar a la Ermita de la Virgen de los Desamparados y nuestro destino que es la Fuente del Camino de La Vall, lugar elegido para comer. Es un sitio muy agradable con unas mesas y bancos de piedra y un templete central. Parece que el ladrillo iba barato en algunas épocas.

Desde este punto solo nos quedaba tomar la pista de vuelta al pueblo. Antes hicimos una parada en La Mecedora de la Abuela. Bar-Restaurante que lo mismo da para una cerveza, para una buena carne a la brasa que para unas tostadas con aceite. Eso si, no hay chocolate calentito. Hasta aquí la crónica, para ver las fotos, pulsa AQUÍ.